ORACIONES Y ROSARIOS

lunes, 25 de agosto de 2014

ORACION DIOS ES MI PADRE

Dios es Mi Padre


¡Oh Mi Padre del Cielo!... ¡como es dulce y suave saber que Tú eres Mi Padre y que yo soy tu hijo!
Y sobre todo cuando el cielo de mi alma es negro y mi cruz más pesada que siento la necesidad de decirte: ¡Padre, yo creo en tu Amor por mí!.
¡Sí, yo creo que Tú eres Mi Padre y que yo soy tu hijo!.
Yo creo que Tú me amas con un Amor Infinito.
Yo creo que Tú velas día y noche por mí y que ningún cabello cae de mi cabeza sin tu consentimiento.
Yo creo que, infinitamente Sabio, Tú sabes mejor que yo lo que me conviene.
Yo creo que, infinitamente Poderoso, Tú quitas el bien del mal.
Yo creo que, infinitamente Bueno, Tú haces que todo concurra para el bien de aquellos que te aman, y por detrás de las malos que hieren, yo beso tu Mano que cura.
Yo creo, pero aumenta mi fe, y sobre todo, mi esperanza y mi caridad.
Enséñame a saber ver tu Amor dirigir todos los acontecimientos de mi vida.
Enséñame a abandonarme a tu conducción como una criatura en los brazos de su madre.
Padre, Tú sabes todo, ves todo, me conoces mejor que yo mismo. Tú lo puedes todo y me amas.
¡Oh mi Padre! ya que Tú deseas que  nosotros te pidamos todo, yo vengo con confianza a pedirte con Jesús y María… (DECIR LA GRACIA QUE SE PRETENDE ALCANZAR).
Por esta intercesión yo te ofrezco, en unión con los Sagrados Corazones, todas mis oraciones, mis sacrificios y mortificaciones, y una mayor fidelidad a mi deber.
Dame la Luz, la Fuerza y la Gracia de Tu Espíritu.
Confírmame en este Espíritu para que nunca lo pierda, no lo entristezca, ni lo debilite en mí.
¡Mi Padre, es en nombre de Jesucristo, tu Hijo, que yo te pido!.
Y Tú, Oh Jesús, abre tu Corazón y coloca en el tuyo el mío, con el de María, ofrécelo a Nuestro Divino Padre. En cambio, obténgame esta gracia de la cual tengo tanta necesidad.
¡Mi Divino Padre, date a conocer a todos los hombres!.
Se mi tierno Padre y protégeme, en todas partes, como la pupila de Tus Ojos. Que yo sea para siempre tu hijo digno, ten piedad de mí.
Divino Padre, Dulce Esperanza de nuestras almas, que seas conocido, honrado y amado por los hombres.
Divino Padre, Bondad Infinita que se ejerce para con todos los pueblos, que seas conocido, honrado y amado por los hombres.
Divino Padre, Rocío Generoso de la humanidad, que seas conocido, honrado y amado por los hombres. Amén.

OBS: La Oración de “Dios es Mi Padre” fue dictada por el Padre Eterno a la Madre Eugenia, pudiendo servir también de novena, con la cual Él concede innumerables gracias. Si desean conocer más acerca de esta revelación a la Madre Eugenia acceda al sigte. link:


CORONILLA A DIOS PADRE

CORONILLA A DIOS PADRE


En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios mío, ven en nuestro auxilio.
Señor, apresúrate en socorrernos.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio por los siglos de los siglos. Amén.
¡Nuestro Padre, Mi Padre, Tú eres verdaderamente mi Gran Dios!

1º MISTERIO: Meditemos en el esplendor del Amor del Padre en la Obra de la Creación. “Dios vio que todo lo que había hecho era muy bueno” Gn 1, 31

1 Padre Nuestro
10 veces: “Padre, Tú eres Nuestro Padre, ahora y siempre”
1 Gloria
1 “Nuestro Padre, Mi Padre, Tú eres verdaderamente Mi Gran Dios”

2º MISTERIO: Meditemos en la inmensa Misericordia del Padre en la Obra de la Redención: “El Padre amó tanto al mundo, que dio su Hijo Único” Jn 3, 16.

1 Padre Nuestro
10 veces: “Padre, Tú eres Nuestro Padre, ahora y siempre”
1 Gloria
1 “Nuestro Padre, Mi Padre, Tú eres verdaderamente Mi Gran Dios”

3º MISTERIO: Meditemos en la magnificencia del Padre que, después de haber creado al hombre libre, en su designio de Amor, continua respetando su libertad. El cumplimiento de la Voluntad del Padre es la plena realización de su libertad. Unidos a la Santísima Virgen digamos: “He aquí la Esclava del Señor. Hágase en Mí según tu Palabra” Lc 1,38
1 Padre Nuestro
10 veces: “Padre, Tú eres Nuestro Padre, ahora y siempre”
1 Gloria
1 “Nuestro Padre, Mi Padre, Tú eres verdaderamente Mi Gran Dios”

4º MISTERIO: Meditemos en el triunfo del Amor del Padre, cuando acogemos Su Voluntad: “Este es Mi hijo bien amado, escúchenlo. A todos los que lo acogieron, los dio el poder de tornarse Hijos de Dios” Mt 14, 5; Jn 1,12; 1 Jn3,1.
1 Padre Nuestro
10 veces: “Padre, Tú eres Nuestro Padre, ahora y siempre”
1 Gloria
1 “Nuestro Padre, Mi Padre, Tú eres verdaderamente Mi Gran Dios”

5º MISTERIO: Meditemos en la Victoria del Padre, en los sufrimientos de la vida, en el sufrimiento del perdón, en el sufrimiento de la muerte: “Si estamos unidos a Cristo en la vida presente, con él Resucitaremos. En efecto, los sufrimientos de la vida presente no tienen comparación con la gloria futura que nos espera. Les preparo un Reino, como el Padre preparó para Mí” Rm 6,5; Lc 22, 29

1 Padre Nuestro
10 veces: “Padre, Tú eres Nuestro Padre, ahora y siempre”
1 Gloria
1 “Nuestro Padre, Mi Padre, Tú eres verdaderamente Mi Gran Dios”

TRECENA DE LA ROSA MÍSTICA

TRECENA DE LA ROSA MÍSTICA


(Rezar del 1º al día 13º de cada mes): Se trata de 13 días de oración iniciándose siempre el primer día del mes y terminando en el día 13. En estos días son ofrecidas a Nuestra Señora oraciones de desagravio, la Coronilla de las Lágrimas de Sangre y meditaciones especiales para esos días. Esta oración fue pedida por primera vez por Nuestra Señora en Sus Apariciones en Montichiari, Italia a la Vidente Pierina Gilli y en Sus Apariciones en Jacareí Nuestra Señora volvió a pedir al Vidente Marcos Tadeu que esta Oración fuera realizada.

El Vidente Marcos Tadeu, grabó la Oración de la Trecena en un CD para que podamos rezarla fructuosamente como desea la Santísima Virgen María. Estos CD’s de Oración pueden ser adquiridos en el Santuario de las Apariciones de Jacareí o por el teléfono del Santuario.


Resumen de la Aparición y sus Mensajes

Montichiari, es una pequeña ciudad del norte de Italia, a 20 km de Brescia, al pie de los Alpes Italianos, su nombre significa “Monte luminoso”.

Pierina Gilli, ejercía el oficio de enfermera, había nacido el 3 de Agosto de 1911. En la primavera del año 1947 la Virgen se le aparece en una sala del hospital, vestida con túnica morada y su cabeza envuelta en un velo blanco. Tenía el pecho atravesado por tres espadas. Su rostro estaba triste, corrían lágrimas en sus purísimos ojos. La virgen le dijo: “Oración, Penitencia y Reparación”, y luego guardó silencio.

En su segunda aparición, el 13 de Junio de 1947, la Madre de Dios, vestía de blanco y en lugar de tres espadas, tres rosas (blanca, roja y dorada) adornaban su pecho.

Pierina Gilli tuvo muchas visiones de la Virgen y con muchos mensajes. En esta segunda aparición la Virgen le explicó el significado de las tres espadas y de las tres rosas:

La primera espada significa: La pérdida de la vocación sacerdotal religiosa.

La segunda espada: La vida en pecado mortal de las personas consagradas a Dios.

La tercera espada: La traición de aquellos que no sólo han perdido su vocación sacerdotal si no se convirtieron en enemigos de la Iglesia.

La rosa blanca simboliza el espíritu de oración.


La rosa roja el espíritu de reparación y sacrificio.



La rosa dorada el espíritu de penitencia.



En sus muchos mensajes la Virgen le trasmitió:

“Quiero que cada día 13 se consagre como un día mariano y los doce procedentes sirvan de preparación con oraciones especiales. En ese día derramaré abundantes gracias de santidad sobre quienes me hubieran honrado”.

“Deseo que el 13 de Julio de cada año, sea dedicado en honor de la Rosa Mística”.

“Mi Divino Hijo está muy ofendido, por eso pido: desagravio, oración y penitencia”.


“Quiero que al medio día de cada 8 de Diciembre se celebre la hora de gracia para todo el mundo;
mediante esta devoción se alcanzarán numerosas gracias. Nuestro Señor, Mi Divino Hijo Jesús, concederá abundantemente su misericordia, mientras los buenos recen por sus hermanos que permanecen en el pecado”.

“Quiero que extiendan una Comunión Reparadora en todo el mundo”.


Revelación sobre el significado de las escarchas

“Quiero anunciarles el significado de los colores de Mis escarchas:”
Las Plateadas: en ellas te muestro las magnanimidad de Mi Corazón. Pídeme lo que quieras.
Las Doradas: en ellas anuncio que Me inclino hacia el débil; voy a sanar algo espiritual, físico, psicológico o moral.
Las Azules: en ellas te quiero anunciar Mi cercanía. estoy contigo, estoy presente.
Las Verdes: ellas son un canto para que te abras a la esperanza. Yo actuaré en el favor de Dios. Espera en Dios.
Las Rojas: en tiempos de pruebas ofrecemos un sacrificio; recuerda que te amo.
Las Trasparentes: el camino de la humildad es la senda que lleva a la liberación. Se humilde y sencillo.
En esas actitudes se expresa Mi Corazón.
Las Aguamarinas o Tornasoles: es el camino; por muy tortuoso que sea, donde quiero anunciarte que en ese camino estaré contigo.
A Mis hijos, que han sido agradecidos con Mis regalos, brotados del amor que les tiene Mi Hijo y que son la manifestación amorosísima del Padre, que a todos ama y cobija en su seno, les imparto la bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

CORONILLA A MARÍA  ROSA MÍSTICA

Oración Inicial
Jesús crucificado, postrados a tus pies te ofrecemos las Lágrimas y Sangre de Aquella que te acompañó con tierno amor y compasión en tu Vía Crucis. Concédenos la gracia, Oh Buen Maestro, de tomar a pecho las enseñanzas contenidas en las Lágrimas y Sangre de tu Santísima Madre, para cumplir tu voluntad de tal manera que un día seamos dignos de alabarte y glorificarte por toda la eternidad. Amén. 

Se rezan 7 misterios. En lugar del Padre Nuestro se reza así:
“Oh Jesús mío, mira las Lágrimas y Sangre de Aquella que te tenía el amor más grande en la tierra y te ama con el amor más fervoroso en el Cielo”.

En lugar del  Ave María se dice 7 veces:                     
“Oh Jesús escucha nuestros ruegos...”
“Por las Lágrimas y Sangre de tu Santísima Madre” 

Al final se repite 3 veces:
“Oh Jesús mío, mira las Lágrimas y Sangre de Aquella que te tenía el amor más grande en la tierra y te ama con el amor más fervoroso en el cielo”

Oración Final
Oh María, Madre del Amor, de los Dolores y de Misericordia, te suplicamos, reúne tus ruegos con los nuestros, para que Jesús, a quien nos dirigimos en el nombre tus Lágrimas y Sangre Maternas, escuche nuestras súplicas concediéndonos, con las gracias que te pedimos, la corona de la vida eterna. Amén.
Tus Lágrimas y Sangre, Oh Madre Dolorosa, destruya el reino del infierno.
Por tu Divina mansedumbre, Oh encadenado Jesús, guarda al mundo de los horrores amenazantes. Amén

LEER SOBRE LAS REVELACIONES DE LA MEDALLA DE LA ROSA MÍSTICA: 

miércoles, 20 de agosto de 2014

CORONILLA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL


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Coronilla de San Miguel Arcángel

ACTO DE CONTRICIÓN Y SUPLICA

Dios mío, me arrepiento de haberte ofendido porque eres infinitamente bueno y amable; y propongo firmemente, mediante tu Santa Gracia, no volver a ofenderte más, aún a costa de la vida. Señor por Tu infinito poder y virtud, y por los meritos de la pasión y muerte de Tu glorioso Hijo, te suplico tener limpio el corazón y la lengua dominada y hacer obras que te agraden. Amen

Se empieza la corona rezando en la medalla, la siguiente invocación:
V. ¡Dios mío, ¡ven en mi auxilio!
R. Señor, apresúrate a socorrerme.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R. Como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Primera Salutación

Dios mio Por la intercesión de San Miguel Arcángel y el Coro Celestial de los Serafines, que Dios nuestro Señor prepare nuestras almas; y así recibir dignamente en nuestro corazones, el fuego de la caridad perfecta. Amén

V. San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha.
R. Para que no perezcamos en el tremendo juicio de Dios.
1 Padre Nuestro.
3 Ave María.

Segunda Salutación

Dios mío Por la intercesión de San Miguel Arcángel y el Coro Celestial de los Querubines, que Dios nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado, y seguir el camino de la perfección cristiana. Amén

V. San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha.
R. Para que no perezcamos en el tremendo juicio de Dios.

1 Padre Nuestro.
3 Ave María.

Tercera Salutación

Dios mío Por la intercesión de San Miguel Arcángel y el Coro Celestial de los Tronos, que Dios nuestro Señor derrame en nuestros corazones, el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén

V. San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha.
R. Para que no perezcamos en el tremendo juicio de Dios.
1 Padre Nuestro.
3 Ave María.

Cuarta Salutación

Dios mío Por la intercesión de San Miguel Arcángel y el Coro Celestial de las Dominaciones, que Dios nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos y así dominar nuestras pasiones. Amén

V. San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha.
R. Para que no perezcamos en el tremendo juicio de Dios.

1 Padre Nuestro.
3 Ave María.

Quinta Salutación

Dios mío Por la intercesión de San Miguel Arcángel y el Coro Celestial de las Potestades, que Dios nuestro Señor proteja nuestras almas contra las asechanzas del demonio. Amén

V. San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha.
R. Para que no perezcamos en el tremendo juicio de Dios.
1 Padre Nuestro.
3 Ave María.

Sexta Salutación

Dios mío Por la intercesión de San Miguel Arcángel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios nuestro Señor nos conserve de todo mal y no nos deje caer en la tentación. Amén.

V. San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha.
R. Para que no perezcamos en el tremendo juicio de Dios.

1 Padre Nuestro.
3 Ave María.

Séptima Salutación

Dios mio Por la intercesión de San Miguel Arcángel y el Coro Celestial de los Principados, que Dios nuestro Señor se digne llenar nuestras almas con el verdadero espíritu de obediencia. Amén

V. San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha.
R. Para que no perezcamos en el tremendo juicio de Dios.

1 Padre Nuestro
3 Ave María


Octava Salutación

Dios mío Por la intercesión de San Miguel Arcángel y el Coro Celestial de los Arcángeles, que Dios nuestro Señor nos conceda la gracia de la perseverancia final en la fe y en las buenas obras; y así nos lleve a la gloria del Paraíso. Amén

V. San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha.
R. Para que no perezcamos en el tremendo juicio de Dios.
1 Padre Nuestro.
3 Ave María.

Novena Salutación

Por la intercesión de San Miguel Arcángel y el Coro Celestial de los Ángeles, que Dios nuestro Señor nos conceda la gracia de ser protegidos por ellos, durante esta vida mortal y que nos guíen a la gloria eterna. Amén

V. San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha.
R. Para que no perezcamos en el tremendo juicio de Dios.

1 Padre Nuestro.
3 Ave María.

En seguida se rezan cuatro Padres Nuestros:

*El primero en honor a San Miguel Arcángel;
*El segundo a San Gabriel Arcángel;
*El tercero a San Rafael Arcángel;
* Y el cuarto a nuestro Ángel Custodio.


Antífona

Oh glorioso Príncipe San Miguel, jefe principal de la milicia celestial, guardián fidelísimo de las almas, vencedor eficaz de los espíritus rebeldes, fiel servidor en el palacio del rey Divino, sois nuestro admirable guía y conductor. Vos que brilláis con excelente resplandor y con virtud sobrehumana, libradnos de todo mal. Con plena confianza recurrimos a Vos. Asistidnos con vuestra afable protección, para que seamos más y más fieles al servicio de Dios todos los días de nuestra vida.

V. Rogad por nosotros, Oh glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo.
R. Para que seamos dignos de alcanzar sus promesas.

Oración

Omnipotente y Eterno Dios, Os adoramos y bendecimos. En vuestra maravillosa bondad, y con el misericordioso deseo de salvar las almas del género humano, habéis escogido al glorioso Arcángel San Miguel como príncipe de vuestra Iglesia.
Humildemente os suplicamos, Padre Celestial, que nos libréis de nuestros enemigos. En la hora de la muerte, no permitáis que ningún espíritu maligno se nos acerque, para perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor nuestro, guiadnos por medio de este mismo Arcángel. Enviadle que nos conduzca a la presencia de vuestra Excelsa y Divina Majestad. Os lo pedimos por los méritos de Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

CONSAGRACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Oh nobilísimo Príncipe de la jerarquía Angélica, valeroso guerrero del Altísimo, celoso defensor de la gloria del Señor, terror de los espíritus rebeldes, amor y delicia de todos los Ángeles justos, mi queridísimo Arcángel San Miguel, deseando formar parte del número de tus devotos y siervos, hoy a ti me consagro, me ofrezco y me entrego.

Coloco mi persona, mi trabajo, mi familia y todo lo que me pertenece bajo tu poderosísima protección. Es pequeño el ofrecimiento de mi servicio, siendo yo un miserable pecador, no obstante aceptas generosamente el ofrecimiento de mi corazón. Acuérdate que de hoy en adelante estoy bajo tu amparo y debes asistirme durante toda mi vida. Alcánzame el perdón para mis numerosos y graves pecados; la gracia de amar a Dios con todo mi corazón a mi muy querido Salvador Jesucristo, a mi Madre Santísima y a todos los hombres, mis hermanos, amados por el Padre y redimidos por el Hijo. Obtenme los auxilios que me hacen falta para alcanzar la corona de la eterna gloria.

Defiéndeme de los enemigos del alma, especialmente en la hora de la muerte. Oh Príncipe gloriosísimo, ven a asistirme en la última lucha, arroja lejos de mí y precipita en los abismos del Infierno al ángel soberbio y prevaricador que un día postraste en combate en el Cielo. En esa hora, San Miguel Arcángel, condúceme ante el trono de Dios para cantar contigo y con todos los Ángeles la alabanza, honor y gloria de Aquel que reina por todos los siglos. Amén.