A LA BOCA DE MARÍA
Bendita y Purísima boca que pronunció el si
definitivo de la redención del mundo.
Bendita boca que susurró canciones de cuna día a
día al Hijo Altísimo.
Bendita y Santísima boca de María que dio gracias
de corazón a los reyes magos cuando humildemente
se rindieron con regalos a los pies de su Hijo
Santísimo.
Bendita y Alabada sea la boca de María que se
derramaba en palabras de alabanza al Padre, por el
beneficio de la redención del mundo.
Bendita y Ensalzada sea la boca de María por las
palabras de perdón pronunciadas al Padre Celestial,
cuando fueron perseguidos por el impío Herodes.
Bendita y Alabada sea la boca de María cuando con
gesto noble le dijo a su Hijo Jesús, en las bodas de
Caná: “Hijo, no hay vino”.
Bendita y ensalzada sea la boca de María por los
sabios consejos, inspirados por el Espíritu Santo,
dados a su Hijo Santísimo, antes de subir a realizar
la misión sublime de la salvación.
Bendita y Ensalzada sea María porque su boca
siempre sonríe cuando hay fiesta en el cielo, cuando
se convierte un pecador.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario