ORACIONES DE LIBERACION

Mensaje de la Santísima Virgen Maria al Padre Gobbi:

Nápoles, 29 de Septiembre de 1986

Fiesta de los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael

El Arcángel Miguel os defiende de todos los terribles ataques de Satanás, que se ha desencadenado particularmente contra vosotros, que formáis parte de mi ejército y os dejáis guiar dócilmente por vuestra Celestial Capitana.

¡Cuántas veces hubierais sido víctimas de los ataques de Satanás, si el Arcángel Miguel no hubiese intervenido para vuestra defensa y protección! Invocadlo a menudo, con la oración tan eficaz del exorcismo contra Satanás y los Ángeles rebeldes para que él os guíe en esta lucha, de modo que cada uno de vosotros pueda cumplir la tarea que le ha sido confiada por la Madre Celestial.

A continuación, en el siguiente bloque de oraciones, se publica el "exorcismo contra Satanás y los Ángeles rebeldes", al que se refiere la Santísima Virgen María en el anterior mensaje al Padre Gobbi.

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(Las siguientes oraciones de liberación las pueden recitar privadamente todos los fieles, pues no se trata de un exorcismo contra los posesos, para lo cual ha de ser llevado a cabo por un sacerdote exorcista, con licencia expresa del Ordinario, es decir del Obispo). Son únicamente para uso personal y privado.

Nota Importante: En lo posible, si la situación particular lo permite, hacer estas oraciones de rodillas y ante la presencia del Santísimo Sacramento.

Se deben hacer en el siguiente orden:

1. PROTECCIÓN CON LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO

En el nombre Poderoso de Nuestro Señor Jesucristo, yo clamo y reclamo su Preciosísima Sangre sobre mí N.N., sobre mi familia, sobre este lugar, en el aire, en la atmósfera, en el agua, en el fuego, en la tierra, en lo subterráneo, en los abismos, en las fuerzas satánicas de la naturaleza y en el bajo mundo; y todos sus frutos a mi alrededor.

Yo cubro y sello con la Sangre Preciosa de Jesucristo mi cuerpo, alma, espíritu, mente, corazón y vida; mi pasado, presente y futuro, todo lo que soy, lo que hago y lo que tengo.

Yo cubro y sello con la Preciosísima Sangre de Cristo a cada miembro de mi familia. (nombrarlos).

Yo sello con la Sangre Preciosísima de Jesucristo el norte y el sur, el oriente y el occidente, la puerta de los abismos, lo alto y lo profundo, lo ancho y lo largo, este lugar y a todos los presentes, a mi familia, a nuestros asociados, nuestras posesiones, animales, cosas y fuentes de ayuda.

En el nombre de Jesús invoco la presencia de los Santos Angeles y Arcángeles; Miguel, Gabriel y Rafael, Principados, Virtudes, Potestades, Dominaciones, Querubines, Serafines y Tronos de Dios para que sean ellos quienes me guíen, protejan, defiendan y lleven en esta batalla contra las fuerzas del mal y para que también sean ellos quienes guien, protejan, defiendan y auxilien a mi familia.

 Amén.

2.    ORACIÓN PARA ATAR LOS ESPÍRITUS MALOS

Oh Padre Celestial de Ti procede toda bendición en el Cielo y en la tierra. En el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo Tu Bendito Hiijo, por los misterios de su Encarnación, Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión al Cielo, por los méritos y por el poder de sus Gloriosas Llagas, de su Preciosísima Sangre, de su Santa Cruz, y por la fuerza del Espíritu Santo; en virtud de mi Santo Bautismo y apoyado en su Divina Palabra; ato, encadeno y amordazo  a todos y cada uno de los espíritus del mal que moren o influyan en mi y fuera de mi N.N., en otra persona, en mi familia, en este lugar, en el aire, en la atmósfera, en el agua, en el fuego, en la tierra, en lo subterráneo, en los abismos, en las fuerzas satánicas de la naturaleza y en el bajo mundo. También a los que estén en las heridas emocionales mías con sus correspondientes nombre, residuos, raíces y aspectos.

En el nombre de Jesús y por el poder de su Preciosísima Sangre;  ato, encadeno y amordazo las potestades de lo alto que tengan autoridad sobre los espíritus malignos que estén oprimiéndome, para que no interfieran en ningún sentido la acción del ministro y del ministerio. 

En el nombre de Jesús y por el poder de su Preciosísima Sangre; ato, encadeno y amordazo al fuerte, es decir, al jefe que manda a los espíritus inferiores que moren o influyan en mí N.N.

En el nombre de Jesús y por el poder de su Preciosísima Sangre; ato, encadeno y amordazo la influencia de las almas pérdidas  o deshonradas, que puedan estar presentes y a todos los emisarios de las sede satánicas y a cualquier reunión de brujas, hechiceros o adoradores de satanás que puedan estar presentes en alguna forma.

En el nombre de Jesús y por el poder infinito de su Preciosísima Sangre ligo las interrelaciones e interacciones; rompo las comunicaciones, relaciones y acciones entre los espíritus malignos que estén en este lugar.

En nombre de Nuestro Señor Jesucristo, invoco a San Miguel Arcángel, San Rafael, San Gabriel, y a todos los Santos Ángeles, y con la intercesión de la Bienaventurada y siempre Virgen María, de San José, de  San Benito y de todos los Santos les prohíbo a todos los espíritus malignos, a todos los espíritus inmundos manifestarsen en alguna forma o causar algún daño.

En el nombre de Jesús y por el poder de su Preciosísima Sangre; les prohíbo a todos los espíritus malignos, a todos los espíritus inmundos, reuniones de brujas, grupos satánicos o emisarios de sus asociados, súbditos o jefes, hacerme daño o vengarse de mi N.N., de mi familia, de nuestros asociados, o causar algún daño o herida en nuestros trabajos, en nuestros bienes espirituales y materiales, animales y cosas que tengamos; y así: atados, encadenados y amordazados los envío a las Sagradas Plantas de Jesucristo para que el disponga de ustedes y no vuelvan nunca a atormentarme. Amén.

3. EXORCISMO DE SU SANTIDAD EL PAPA LEÓN XIII CONTRA SATANÁS Y LOS ÁNGELES REBELDES 

(VERSIÓN ANTIGUA)

En el nombre del Padre...

Salmo 67. Levántese Dios y sean dispersados sus enemigos y huyan de su presencia los que le odian.

Como se disipa el humo se disipen ellos, como se derrite la cera ante el fuego, así perecerán los impíos ante Dios.

Salmo 34. Señor, pelea contra los que me atacan; combate contra los que me hacen la guerra. Sufran una derrota y queden avergonzados los que me persiguen a muerte. Vuelvan la espalda llenos de confusión los que traman mi daño.          
Sean como polvo frente al viento cuando el Ángel del Señor los desbarate. Sea su camino oscuro y resbaladizo, cuando el Ángel del Señor los persiga. Porque sin motivo me tendían redes de muerte, sin razón me abrían trampas mortales. Que les sorprenda un desastre imprevisto, que los enrede la red que escondían; que caigan en la misma trampa que me abrieron.

Mi alma se alegra con el Señor y gozará de su salvación.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

SÚPLICA A SAN MIGUEL ARCÁNGEL.
Gloriosísimo príncipe de los ejércitos celestiales, San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla y en el terrible combate que estamos librando "contra los principados y potestades, contra los caudillos de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires" (Ef. 6, 12).

Ven en auxilio de los hombres que Dios creó incorruptibles a su imagen y semejanza (Sab. 2, 23), y a tan "alto precio rescatados" (I Cor. 6, 20) de la tiranía de satanás. Con los ejércitos de los Santos Ángeles pelea hoy las batallas del Señor, como antaño luchaste contra Lucifer, caudillo de la soberbia y contra sus ángeles apóstatas. Ellos no pudieron vencer, y perdieron su lugar en el Cielo. "Fue precipitado el gran dragón, la antigua serpiente el denominado diablo y Satanás, el seductor de todo el mundo: fue precipitado a la tierra y con él cayeron sus ángeles" (Apoc. 12,.8-9).

He aquí que el antiguo enemigo y homicida se ha erguido con vehemencia. Disfrazado de "ángel de luz" (II Cor. 11, 14) con la escolta de todos los espíritus malignos rodea e invade la tierra entera, y se instala en todo lugar, con el designio de borrar allí el nombre de Dios y de Jesucristo, de arrebatar las almas destinadas a la Corona de la Gloria Eterna, de destruirlas y perderlas para siempre. Como el torrente más inmundo, el dragón maligno derramó sobre los hombres de mente depravada y corrupto corazón, el veneno de su maldad: el espíritu de la mentira, de la impiedad y de la blasfemia; el letal soplo de la lujuria, de todos los vicios e iniquidades.

Estos astutos enemigos han llenado de amargura a la Iglesia, esposa del Cordero Inmaculado, le han dado a beber ajenjo, han puesto sus manos impías sobre sus mas sagradas posesiones. Donde fueron establecidas la Sede de San Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz para las naciones, ellos han levantado el trono de su abominable impiedad, con el designio inicuo de que cuando el Pastor ha sido herido, también las ovejas puedan ser heridas, de suerte que, golpeado el Pastor, pueda dispersarse la grey.

Entonces levántate, oh príncipe invencible, dale ayuda al pueblo de Dios en contra de los ataques de los espíritus perdidos. Dale la victoria al pueblo de Dios.

La Iglesia te venera como su guardián y patrono; en ti la Gloriosa Iglesia se regocija con tu defensa contra el maligno poder del infierno; a ti Dios te confió las almas de los redimidos para ser establecidas en bienaventuranzas celestiales. Ora al Dios de la paz, para  que ponga a Satanás bajo nuestros pies, derrotado,  para que ya no pueda retener cautivos a los hombres y lastimar la Iglesia. Ofrece nuestras oraciones a la vista del Altísimo, para que cuanto antes desciendan sobre nosotros las misericordias del Señor, y sujeta al dragón, la serpiente  antigua, que es el diablo y Satanás, y, una vez encadenado, precipítalo en el abismo, para que nunca jamás pueda seducir a las naciones (Apoc. 20).

Después de esto, confiados en tu protección y patrocinio, con la sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia, nos disponemos a rechazar la peste de los fraudes diabólicos, confiados y seguros en el Nombre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor.

V. He aquí la Cruz del Señor,  huid poderes enemigos.  +

R. Ha vencido el León de la tribu de Judá, la raíz de David. +

V. Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros. +

R. Como lo esperamos de Ti.

V. Señor, escucha nuestra oración.
R. Y llegue a Ti nuestro clamor.
V. El Señor esté con nosotros.
R. Y con nuestro espíritu.

Oremos. Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu santo Nombre y suplicantes imploramos tu clemencia, para que, por la intercesión de la Inmaculada siempre Virgen María Madre de Dios, del Arcángel San Miguel, de San José Esposo de la Santísima Virgen, de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos, te dignes prestarnos tu auxilio contra Satanás y todos los demás espíritus inmundos que vagan por el mundo para dañar al género humano y para la perdición de las almas. Amén.

Exorcismo:

En el nombre y por virtud de Nuestro Señor Jesucristo +, os exorcizamos todo espíritu maligno (espíritus de impureza, espíritus de ruina, espíritus de enfermedad, espíritus de muerte, espíritus de destrucción, espíritus de calamidad, espíritus de bloqueo económico, espíritus de oposición maligna, espíritus de venganza maligna, espíritus de asechanza maligna, espíritus de la Nueva Era, Espíritus del ocultismo), poderes satánicos, ataques del adversario infernal, legiones, reuniones, sectas diabólicas, para que salgan y huyan de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a imagen de Dios y redimidas por la Preciosa Sangre del Cordero Divino +. En adelante no oses más, pérfida serpiente, engañar al género humano ni perseguir a la Iglesia de Dios, ni sacudir y pasar por la criba como el trigo a los elegidos de Dios +. Te lo manda Dios Altísimo +, a quien por tu gran soberbia aún pretendes asemejarte, "el cual quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (II Tim. 2). Te lo manda Dios Padre +.. Te lo manda Dios Hijo +. Te lo manda Dios Espíritu Santo +. Te lo manda la majestad de Cristo, el Verbo eterno de Dios hecho carne,  + quien para salvar nuestra raza pérdida por tu envidia, "se humilló a sí mismo hecho obediente hasta la muerte" (Fil. 2); el cual edificó su Iglesia sobre firme piedra, y ha prometido que los "poderes del infierno nunca prevalecerán contra ella”, y “que permanecerá con Ella todos los días hasta el fin del mundo" (Mat. 28, 20). Te lo manda la santa señal de la Cruz + y la virtud de todos los Misterios de la fe cristiana +. Te lo manda el poder de la excelsa Madre de Dios, la Santísima Virgen María +, quien con su humildad desde el primer instante de su Inmaculada Concepción aplastó tu orgullosa cabeza. Te lo manda la fe de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y la de los demás Apóstoles +. Te lo manda la sangre de los Mártires y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas +. Por tanto, dragón maldito y toda legión diabólica, te conjuramos por Dios + vivo, por Dios + verdadero, por Dios + Santo, que "de tal modo amó al mundo que entrego a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna" (Juan 3); cesa de engañar a las criaturas humanas y deja de suministrarles el veneno de la eterna perdición; cesa de perjudicar a  la Iglesia y de poner trabas a su libertad. Huye Satanás, inventor y maestro de todo engaño, enemigo de la salvación de los hombres. Retrocede ante Cristo, en quien nada has encontrado que se asemeje a tus obras; retrocede ante la Iglesia una, santa, católica y apostólica, la que el mismo Cristo adquirió con su Sangre. Humíllate bajo la poderosa mano de Dios. Tiembla y huye, al ser invocado por nosotros el santo y terrible Nombre de Jesús, ante el cual se estremecen los infiernos, a quien están sometidas las Virtudes de los cielos, las Potestades y las Dominaciones; a quien los Querubines y Serafines alaban sin cesar en sus cánticos diciendo: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de los Ejércitos. Amén.

V. Señor, escucha mi oración.
R. Y llegue a Ti mi clamor.
V. El Señor esté con nosotros.
R. Y con nuestro espíritu.

Oremos. Dios del Cielo y de la tierra, Dios de los Ángeles, Dios de los Arcángeles, Dios de los Patriarcas, Dios de los Profetas, Dios de los Apóstoles, Dios de los Mártires, Dios de los Confesores, Dios de las Vírgenes, Dios que tienes el poder de dar la vida después de la muerte, el descanso después del trabajo, porque no hay otro Dios fuera de Ti, ni puede haber otro sino Tú mismo; Creador de todo lo visible y lo invisible, cuyo reino no tendrá fin: humildemente  suplicamos que tu gloriosa Majestad se digne libramos eficazmente y guardamos sanos de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus infernales. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

V.  De las asechanzas del Maligno. 
R. Líbranos, Señor.

V.  Haz que tu Iglesia te sirva con segura libertad.

R. Te rogamos, óyenos.

V.  Dígnate humillar a los enemigos de tu Santa Iglesia.
R. Te rogamos, óyenos.

Amén. Amén. Amén.

(Se rocía con agua bendita la persona y el lugar).

Señor, no recuerdes nuestros delitos ni los de nuestros padres, ni tomes venganza de nuestros pecados (Tobías 3, 3).

Padre nuestro...

  

EXORCISMO DEL PAPA LEÓN XIII CONTRA SATANÁS Y LOS ÁNGELES REBELDES.

Historia e Importancia

El 13 de octubre de 1884, el Papa León XIII, experimento una visión horrible. Después de celebrar el Santo Sacrificio de la Misa, estaba consultando sobre ciertos temas con sus cardenales en la capilla privada del Vaticano cuando de pronto se detuvo al pie del altar y quedo sumido en una realidad que solo el veía. Su rostro cobró expresión de horror y de impacto comenzando a palidecer. Algo muy duro había visto. De repente, se incorporo, levanto su mano como saludando y se fue a su estudio privado. Lo siguieron y le preguntaron: ¿Que le sucede Santidad? ¿Se siente mal?

El respondió: "¡Oh, que imágenes tan terribles se me han permitido ver y escuchar!", y se encerró en su oficina.¿Qué vio León XIII?  "Vi demonios y oí sus crujidos, sus blasfemias, sus burlas. Oí la espeluznante voz de Satanás desafiando a Dios, diciendo que el podía destruir la Iglesia y llevar todo el mundo al infierno si se le daba suficiente tiempo y poder. Satanás pidió permiso a Dios de tener 100 años para poder influenciar al mundo como nunca antes había podido hacerlo." También León XIII pudo comprender que si el demonio no lograba cumplir su propósito en el tiempo permitido, sufriría una derrota humillante. Vio a San Miguel Arcángel aparecer y lanzar a Satanás con sus legiones en el abismo del infierno.

Después de media hora, llamo al Secretario para la Congregación de Ritos. Le entregó una hoja de papel y le ordenó que la enviara a todos los obispos del mundo indicando que bajo mandato tenia que ser recitada después de cada misa, la oración que ahí el había escrito.

ORACION CORTA A SAN MIGUEL:

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del Maligno. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo y los aires para la perdición de las almas. Amén

¡Feliz la nación, población, monasterio, parroquia o familia que se esmere en la devoción a San Miguel! Pues grande es su poder ante Dios y de cuantos males no se verá librada.

Exorcismo de Su Santidad el Papa León XIII contra Satanás y los Ángeles Rebeldes

El Papa León XIII tuvo una visión el día 13 de octubre de 1884, después de la cual prescribió el rezo de la oración a San Miguel al final de la Misa, y escribió y publicó el siguiente exorcismo. La versión publicada en este folleto se trata del texto original completo, sin omisiones, como suele encontrárselo en algunas versiones modernas.

Extractos de publicaciones de León XIII

(Cualquiera que recite este exorcismo, pone en fuga al demonio, puede preservarse de grandes males, a si mismo, a su familia y a la sociedad)

Se aconseja rezarlo en caso de discordia en las familias, en caso de pecadores empedernidos, para su conversión, donde se practica el espiritismo; por el buen resultado de las empresas; por la elección del propio estado; por la conversión de la fe en la familia o parroquia; por la santificación personal y de los seres queridos. Es poderosa en caso de enfermedades, de contratiempos, para obtener buenas cosechas, para destruir los insectos nocivos del campo, etc.

Satanás es un león rugiente que anda en torno a nosotros, buscando como devorarnos. Este exorcismo tiene el poder de ahuyentarlo; por eso el Papa desea que sea publicado y recitado...

Nota:

El uso devoto del agua bendita es un sacramental aprobado por la Iglesia que nos recuerda nuestro bautismo y las promesas y renuncias manifestadas en el. Esta  También nos recuerda a Cristo; “el Agua Viva”. Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia y Reformadora del Carmelo, gran mística de todos los tiempos recomendaba mucho el agua bendita, para alejar de nosotros el poder de Satanás, pues este huía inmediatamente ante su uso. “De ninguna cosa huyen mas los demonios, para no tornar mas, que del agua bendita”. Siempre que nos santigüemos con agua bendita al levantarnos y acostarnos, al entrar en la iglesia o salir a la calle, así como cuando rociemos nuestras casas, objetos o lugares de trabajo pedimos a Dios su gracia y protección. Al mismo tiempo podemos rezar la siguiente oración como exorcismo:

“Surja Dios Padre, surja Dios Hijo, Surja Dios Espíritu Santo, surja la bienaventurada Virgen María, todos los ángeles y santos; dispérsense sus enemigos y huyan de su presencia cuantos les odian y temen sus nombres. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.”. Amén.